Hay tanto dolor y tanto sufrimiento en el mundo que Dios nos llama a echarle una mano y a trabajar en este

campo para consolar a los dems con el consuelo que Dios mismo no ha dado.

SE RECOMIENDA: JESS MEDICO DE CUERPOS Y ALMAS Lectura diaria de la palabra de Dios Media hora de oracin personal diaria. La vida del hombre sobre la tierra es dolorosa. Nadie es plenamente feliz. Nadie obtiene todo lo que desea. Nadie es perfecto. Nuestras limitaciones nos hacen sufrir. Nuestras enfermedades nos hacen sufrir. Nuestros semejantes, incluso nuestros seres queridos, nos hacen sufrir. Hay que procurar en la medida de lo posible orar en familia.

Vivimos en un mundo de miedo, en el que la violencia est a la orden del da. Vivimos en un mundo de pecado, en el que ya no se distingue entre el bien y el mal. Sentimos un vaco en nuestras vidas por la falta de amor y comprensin.

Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andar en tinieblas, sino que tendr la luz de la vida (Jn. 8, 12). Yo soy el Ca