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gastronomía

LA PACHAMANCA

DE LO TERRENAL
A LO DIVINO
Un gran banquete desde las
entrañas de nuestra tierra
refleja la gran variedad de
manifestaciones artísticas y
culturales de la peruanidad.
Es una preparación festiva
de carácter casi divino
que preside las cosechas
y diversas ceremonias
del mundo andino. Sabe
de paisajes, ponchos,
sombreros, chicha de jora,
huaynos y mulizas. He aquí
nuestro relato…

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Coloca bien las piedras, no en esa mundo andino”. Es, no cabe duda, una
forma, cubre no solo el fondo sino forma sutil de hacer un “pago a la tierra
también las paredes, apúrate por- luego de la abundante cosecha”.
que tienen que calentarse hasta que O también, recordar lo que desde an-
queden blancas de tanto haberse cal- taño, primero los Waris -entre los años
cinado”. Eso es lo que le dijo, uno de 500 y 1100 D.C.- y posteriormente los
los últimos domingos, Hugo Crespo, el Incas -a partir del Siglo XIII- expresaban
maestro en el arte de la preparación de cuando consumían lo que habían cose-
la Pachamanca, a su joven ayudante. El chado luego de haber sido cocido en un
lugar, uno como tantos otros a lo largo y hoyo hecho en la tierra, honrando así la
ancho de nuestro territorio que en medio fertilidad del suelo, en medio de cele-
del ambiente de algarabía de los ansio- braciones que se organizaban para tales
sos comensales sirve de escenario para propósitos. Como se hacía también en
la elaboración de esta milenaria forma el Cusco, con ocasión de las cosechas,
de cocción de los alimentos. entre los meses de febrero y marzo,
Ahí, en pleno corazón del distrito de cuando habiendo amainado ya las llu-
Chaclacayo al este de Lima, Hugo Cres- vias, se preparaba la versión original de
po Sánchez, huantino de nacimiento, la Pachamanca, la denominada Huatia.
ganador del Record Guinness por haber Preparada a base de papas, ollucos
preparado la Pachamanca más grande y habas, a las que se les añaden hier-
del mundo en 1999, no hace otra cosa, bas aromáticas y maíz en mazorca en-

“Pachamanca que significa en quechua olla de tierra, es también


una manera de rendir reverencia a las divinidades del mundo
andino. Es un pago a la tierra luego de la abundante cosecha”.

aunque a su manera, que repetir una se- tre otros ingredientes, es la Huatia una
cuencia de actos que nos ha sido legada cocción de alimentos en olla o vasija de
por nuestros ancestros desde épocas in- barro, debidamente curada y dispuesta
memoriales, durante el precerámico, en en esta forma para estos menesteres.
las que los cazadores y recolectores -en Constituye, según algunos, el ancestro
Lauricocha en el actual Huánuco y To- cusqueño de nuestra actual Pachaman-
quepala en lo que ahora es Tacna- des- ca. Es decir, el eslabón culinario que une
cubrieron cómo cocer lo que la tierra y la a esta con la forma de cocer alimentos
fauna generosamente les proveían.
“Es como devolverle con profundo
agradecimiento a la tierra lo que ella nos
ha dado” nos dice Crespo, asintiendo
con su silencio a mi evocación sobre la
vida que emerge desde las entrañas mis-
mas de la Pachamama, nuestra madre. Preparada a base de papas, ollucos y
“Pachamanca que significa en quechua
olla de tierra”, nos menciona a manera habas, es la Huatia una cocción
de reflexión este maestro en el arte cu-
linario regional, “es también una manera
de alimentos en olla o vasija
de rendir reverencia a las divinidades del
de barro, debidamente curada.
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bajo tierra heredada desde tiempos an-
tiguos.
RECORD GUINNESS EL DATO
Y aquí no hay lugar para la exagera-
Sucedió el 8 de diciembre de 1999, el didad por 3.10 metros de diámetro, utili- En el 2006, don Hugo Crespo Sánchez
ción, pues aunque la Huatia se prepara,
día de La Inmaculada Concepción. El lu- zó 2957 kilos de ingredientes, entre ver- promovió una iniciativa ante el Congreso de
a diferencia de la Pachamanca, con los
gar: la Concha Acústica del Campo de duras, hierbas, humitas y carnes de su la República a fin de instituir el Día Nacional
primeros productos de la cosecha y en
Marte. Ahí, Hugo Crespo Sánchez escri- región. Trabajaron en su preparación 70 de la Pachamanca el 1er domingo de febrero,
recipiente de barro cocido sin emplear
bió una página de gloria para la culinaria personas que dividieron sus labores se- pero no faltó un inoportuno padre de la Patria
para nada la piedra, la similitud de los in-
peruana. Preparó una monumental y su- leccionando piedras, cavando el hoyo, que se opuso al pedido, pese a que este pro-
gredientes utilizados en su preparación,
culenta Pachamanca al más puro estilo prendiendo la leña, colocando las car- yecto ya había sido admitido por la Comisión
en cualquiera de sus variantes regiona-
ayacuchano. nes y verduras. Y por supuesto sirviendo de Educación, Ciencia, Tecnología, Cultura,
les, es reveladora. Por donde sea que se
En un hoyo de dos metros de profun- finalmente las 2040 porciones. Patrimonio Cultural, Juventud y Deporte.
vaya, en Junín, Ayacucho, Ancash, Cerro
de Pasco, Cusco, Huancavelica, Apu-
rimac, sin olvidar a la capital Lima, los
productos que concurren en su prepa-
ración, proviniendo de la tierra, a excep-
ción de las carnes, son casi los mismos.
“De nuevo encontramos en la Pacha-
manca a las diversas ocas, nuestro ca-

“El tiempo que le


toma a las piedras
alcanzar su punto
de calcinación es
alrededor de tres
horas, para luego
retirar algunas de
ellas y colocar en
su lugar los frutos
de la tierra”.
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mote amarillo, nuestras papas, la blanca maquilla aromática que cubre las carnes “Y todo esto, me imagino como siem- vemos la fiesta que se va animando al
o la huayro, las habas frescas, la mas- o los vegetales que se cuecen al calor de pre ha sido desde la época de nuestros son de las notas del arpa y el violín que
hua, esa variedad de olluco consumida las piedras calcinadas, la alfalfa y el pai- antepasados. Toma, incluido el cavado con sus melodías acompañan el vaho
en el ande, el queso fresco y el choclo”, co, hierba que puede alcanzar un metro del hoyo, entre cuatro y cinco horas”, que emerge de las entrañas de esta tie-
nos dice Hugo Crespo. de altura y sobrevivir hasta en los 4000 nos dice don Hugo, enfatizando que “el rra ahora más cálida y fértil. Cerca, los
Añadiendo a esta lista, las diversas metros sobre el nivel del mar. Además, tiempo que le toma a las piedras alcan- padrinos beben chicha y aguardiente
carnes que hoy, a diferencia de antaño, como nos dijo don Hugo, “las capas de zar su punto de calcinación es alrededor con los demás comensales, después de
confluyen con los frutos de la tierra. Así, hojas de plátano, utilizadas en la costa, de tres horas, para luego retirar algunas haber colocado una cruz y una bande-
menciona “a la de res, la de alpaca, de o las de achira, esa herbácea de múlti- de ellas y colocar en su lugar los fru- ra sobre el punto más alto del montículo
cerdo, cordero, de pollo y de cuy, ma- ples usos cultivada desde la época pre- tos de la tierra, enseguida las carnes y de tierra, reafirmando así su gratitud.
cerados desde el día anterior en una hispánica en la sierra, y el huacatay y el después las humitas, tapando todo con Y reproduciendo el espíritu ce-
mezcla de ají colorado, ajo, comino, sal, romero con sus sabores peculiares, que hierbas y hojas, además de bolsas de remonial que anima a esta
pimienta y aceite”. Y en el caso de Hugo junto con las humitas, esa pasta de cho- yute humedecidas, que serán a su vez preparación en exaltación
Crespo, como él dice, “chorritos de vino clo que, endulzada con azúcar, pasas, cubiertas con la misma tierra del hoyo de lo divino que es la
tinto”. canela y clavo de olor, es envuelta en las cavado horas atrás”. Pachamanca.
Sin olvidar las hierbas como la mar- propias hojas de este blanco maíz”. Mientras se prepara la Pachamanca, CECILIA PORTELLA

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