26 escuela • Núm. 3.763 (1.
330)
El secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI)
dirige la nueva colección de libros Competencias básicas en Educación (Alianza), textos que pretenden servir como
herramienta de ayuda y orientación para el profesorado durante la implantación de la LOE. En esta entrevista
Álvaro Marchesi también se refiere, entre otros aspectos, a la actual situación de la profesión docente, la polémica
sobre Educación para la Ciudadanía o el panorama educativo en Iberoamérica
Álvaro Marchesi
Secretario general de la OEI
«Cada vez es más difícil enseñar»
CHUS SÁEZ
¿Qué aporta al profesora-
do la nueva colección Com-
petencias básicas en Educa-
ción?
La colección surgió hace año
y medio cuando comprobé el in-
terés del Ministerio de Educación
por incluir las competencias bá-
sicas establecidas por la Unión
Europea en el nuevo currículo.
Entonces pensé que podría ser
interesante que expertos en ca-
da una de las competencias es-
tablecidas escribieran un breve
texto en torno a dos cuestiones:
qué significa cada una de las
competencias y cómo se puede
trabajar en el aula en torno a
ellas. Pedí también a los autores
que incluyeran algunas expe-
riencias concretas y una breve bi-
bliografía comentada.
Además de un libro para cada
una de las competencias, pensé
que podía ser útil incluir uno in-
troductorio, otro sobre las com-
petencias en el ámbito de la For-
mación Profesional y uno final,
que es el que yo he escrito, so-
bre las competencias de los pro-
fesores. Creí conveniente enfo-
car el tema de las competencias
de los alumnos desde la prepa-
ración de aquellos que deben fa-
vorecer su desarrollo en las au-
las. Claro que cuando terminé el
libro le di más importancia al
equilibrio emocional de los do-
centes y a su responsabilidad mo-
ral que a la estricta orientación
en el campo de las competencias
profesionales. De ahí su título:
Sobre el bienestar de los docentes:
competencias, emociones y valores.
¿Con qué nuevos concep-
tos deben familiarizarse los
docentes a la hora de apli-
car la Ley Orgánica de Edu-
cación?
No creo que la LOE suponga
un cambio significativo en rela-
ción con las exigencias educati-
vas que existían años atrás. El
concepto de «competencias» es
un desarrollo del de «capacida-
des», ya presente en el currículo,
y la nueva materia de Educación
para la Ciudadanía no supone
una modificación importante del
enfoque anterior sobre la edu-
cación en valores. Hemos de re-
cordar que la asignatura de Éti-
ca ya estaba presente en el cu-
rrículo de 4º de la ESO. Los de-
más cambios previstos referidos
a la evaluación de los alumnos,
la organización de 4º de la ESO
o los programas de Diversifica-
ción Curricular son modificacio-
Entrevista
Álvaro Marchesi
nes positivas que se sitúan en la
tradición educativa existente.
Hay una iniciativa en la LOE
especialmente importante pero
que desgraciadamente ha pasa-
do desapercibida en la implanta-
ción del nuevo currículo: la in-
corporación de la lectura en to-
das las materias en la Educación
Obligatoria. Nadie discute sobre
ella ni se plantean dudas ni si-
quiera oposición, lo que quiere
decir que casi nadie la tiene en
cuenta. Una lástima. He dicho al-
guna vez que merecería la pena
una reforma educativa para con-
seguir una escuela de lectores.
Luego nos quejaremos de que los
alumnos leen poco. Creo que la
LOE no plantea problemas nue-
vos sino que resuelve alguno de
los existentes. Los problemas de
la educación derivan sobre todo
de la extensión de la educación
obligatoria, de la presencia de
alumnos de otras culturas en las
escuelas y de la nueva manera de
situarse los alumnos ante el apren-
dizaje debido al impacto arrolla-
dor de la sociedad de la infor-
mación.
¿Qué tipo de recursos y
apoyos va a necesitar el pro-
fesorado en esta nueva eta-
pa?
El apoyo al profesorado, la
creación de mejores condiciones
para la enseñanza y la implica-
ción de la sociedad en la edu-
cación son los retos futuros del
sistema educativo. Los tres fac-
tores están estrechamente rela-
cionados. En el primero de ellos,
es preciso establecer una carrera
profesional atractiva y exigente.
En el segundo, es necesario do-
tar a los centros de los recursos
necesarios: bibliotecarios, técni-
cos en informática, profesionales
de apoyo para las actividades ex-
traescolares o de refuerzo de los
alumnos, etc. Finalmente, es ur-
gente que las distintas institucio-
nes sociales consideren también
la educación como una de sus
prioridades.
Usted es un personaje
muy vinculado al ámbito
educativo español. ¿Cómo
interpreta el panorama ac-
tual?
Hace treinta años estábamos en
la segunda o tercera división de
la educación europea. Ahora es-
1 de noviembre de 2007
TERESA RODRÍGUEZ
tamos en la primera, aunque en
los últimos o penúltimos lugares
de la tabla clasificatoria. No está
mal. Hay quien se fija en que por
fin estamos en primera división;
otros, en cambio, destacan que es-
tamos en los últimos lugares. Tal
vez el mensaje más equilibrado es
que hemos mejorado pero no lo
suficiente. Yo destacaría dos pro-
blemas principales que aquejan al
sistema educativo en la actuali-
dad: el alto porcentaje de alum-
nos que no terminan con éxito la
educación obligatoria y el aban-
dono de las clases medias de la
escuela pública.
¿Cómo incrementar el éxito es-
colar de los alumnos? Tal vez a
través de la participación de las fa-
milias en el seguimiento de los
aprendizajes de sus hijos y por
medio de programas extraordi-
narios que eviten su retraso en los
primeros ciclos de la Educación
Primaria. Asistimos demasiado
tranquilos al dato tremendo de
que el 30% de nuestros alumnos
no terminan la educación obliga-
toria de forma satisfactoria. No es
una cuestión que se resuelva con
leyes sino con programas de ac-
ción continuados, dirigidos a las
escuelas, exigentes y motivadores.
¿Cómo lograr que las clases
medias recuperen la confianza
en la escuela pública? En parte,
sin duda, a través de un sistema
equilibrado y riguroso de admi-
sión de alumnos. Pero sobre to-
do con una oferta educativa
atractiva: centros abiertos des-
pués del período lectivo, con es-
pecial cuidado en el aprendizaje
de lenguas extranjeras, de infor-
mática, con el compromiso de
que todos los alumnos tengan
éxito, con actividades variadas en
el campo del deporte, de la mú-
sica o del arte. Sin duda para ello
es necesario que exista un apo-
yo decidido de las administra-
ciones educativas a cada uno de
los centros; tal vez también sea
preciso modificar radicalmente
el sistema de acceso de los pro-
fesores a los centros públicos y
su movilidad y abrir un nuevo ca-
mino de apoyo a los proyectos
de equipos de profesores. Estas
iniciativas habría que adoptarlas
en el marco negociado de las lí-
neas básicas de la carrera profe-
sional de los docentes y del re-
fuerzo a la calidad de la escuela
pública.
Elena Martín, César Coll y
usted mismo participan en
esta nueva colección y tam-
bién fueron parte activa en
la gestación de la LOGSE.
¿Cómo valora aquella ley
desde la perspectiva del
tiempo?
La LOGSE fue una ley con ob-
jetivos muy amplios y ambicio-
sos: extender la escolarización
hasta los 16 años, establecer nue-
vas etapas educativas, diseñar un
nuevo currículo y nuevo mode-
lo de Formación Profesional,
crear especialidades en Educa-
ción Primaria y garantizar la pre-
sencia de los maestros especia-
listas en los centros, incorporar a
los alumnos de 12 y 13 años y a
sus maestros a los institutos de
Secundaria e impulsar un amplio
proceso de descentralización edu-
cativa. Hoy, 17 años después de
aprobada la LOGSE, casi nadie
en la sociedad española pone ya
en cuestión estos objetivos. So-
bre ellos, por fortuna, existe ya
un acuerdo bastante generaliza-
do. No se vislumbra en los pró-
ximos años una ley de esta en-
vergadura. Su valor fue enorme,
como lo fue la Ley General de
Educación en 1970.
Es cierto que la LOGSE ha te-
nido y tiene muchas críticas pe-
ro en ocasiones se confunden
los cambios sociales y tecnoló-
gicos (inmigración, sociedad de
la información, etc.) con los
1 de noviembre de 2007 Entrevista Núm. 3.763 (1.331) • escuela 27

cambios que impulsó la LOG- que ha suscitado la asigna-

SE. A veces no se tiene en cuen-
ta que las transformaciones edu-
cativas necesitan bastantes años
para cumplir sus objetivos y que
educar en los tiempos actuales
es bastante más difícil que en el
pasado, con LOGSE o sin LOG-
SE. He releído las duras críticas
a la Ley General de Educación
de 1970 en una época en la que
era difícil criticar y hoy nadie po-
ne en cuestión sus ventajas so-
ciales y educativas. ¿Alguien
puede afirmar sin ruborizarse
que funcionaba mejor la edu-
cación en 1965, cuando estu-
diaba a los 16 años el 20% de
los alumnos y sólo conseguía
terminar la etapa educativa co-
rrespondiente poco más de la
mitad de ellos?
He de aceptar que la LOGSE
cometió errores en alguno de
sus preceptos y en su desarro-
llo. La supresión de la decisión
de promoción al final de 1º de
la ESO, la falta de flexibilidad
en 3º y 4º de esta misma eta-
pa educativa, la limitación de los
programas de diversificación cu-
rricular o la insuficiencia presu-
puestaria están entre los más no-
tables. Creo que estos fallos han
quedado resueltos con la LOE.
Pero, por encima de ellos, yo
destacaría que faltó una pers-
pectiva que desbordara los lí-
mites de la escuela e incorpo-
rara en la acción educadora a la
mayor parte de los sectores so-
ciales así como un modelo que
impulsara el desarrollo profe-
sional de los docentes. Son dos
asignaturas todavía pendientes.
Los cambios de signo en el
Gobierno de España supo-
nen, en el caso de la educa-
ción, que la leyes aprobadas
dejen de tener vigor casi de
forma automática, como se
ha demostrado en la última
década. ¿Esto va a ser siem-
pre así?, ¿qué visión tiene al
respecto?
Álvaro Marchesi durante la presentación de la colección Competencias básicas en Educación
Ya he comentado que las di-
ferencias ideológicas están en el
centro de las discrepancias, lo
que es normal. Un Pacto de Es-
tado a favor de la educación de-
bería incluir sólo cuatro o cinco
grandes temas: el compromiso
presupuestario, el manteni-
miento de la estructura básica
del sistema educativo, la for-
mación de los docentes, el ac-
ceso a la enseñanza y el esque-
ma de su carrera profesional, la
evaluación de la educación y los
indicadores deseables para los
siguientes diez años, por ejem-
plo. El partido que ganara las
elecciones debería decidir las
TERESA RODRÍGUEZ
demás cuestiones y llevarlas a la
práctica con el mayor consenso
posible.
Uno de los libros de la co-
lección que dirige lleva por
título Competencia social y
ciudadana. ¿Qué opinión le
merece la enorme polémica
tura Educación para la Ciu-
dadanía?
Desproporcionada y hasta cier-
to punto difícil de comprender.
Por una parte, existe una amplia
tradición europea en esta asig-
natura. Por otra, se contempla la
posibilidad de que la asignatura
se desarrolle de acuerdo con el
ideario de los centros. He de re-
conocer que esta cuestión del
ideario, que debería haber evi-
tado la polémica confesional, me
deja un tanto perplejo. ¿Por qué
en esta asignatura?, ¿no se está
abriendo la posibilidad de su ex-
tensión a la enseñanza de la His-
toria, de la Filosofía, de la Bio-
logía o de las Ciencias medio-
ambientales? Apunto este tema
para la reflexión futura. Además,
hay libros de texto que abarcan
todo el espectro ideológico. Y, fi-
nalmente, sólo se oferta en cua-
tro cursos a lo largo de doce años
de enseñanza, en uno (4º de la
ESO) de la mano de la Ética y
en otro (Bachillerato) de la ma-
no de la Filosofía, con un hora-
rio bastante reducido. Por todo
ello, el enfoque del debate re-
sulta bastante sorprendente. Des-
de mi punto de vista, esta asig-
natura debería permitir, además
del conocimiento de los Dere-
chos Humanos y del significado
de la ciudadanía, que todos los
alumnos en todos los centros se
enfrentaran con los dilemas éti-
cos de nuestro tiempo y con sus
diferentes alternativas, laicas o re-
ligiosas, para que cada alumno
elija la que más le satisfaga.
He señalado que la polémica
es difícil de comprender por la
enorme flexibilidad con la que
se permite impartir la asignatura.
Pero he de reconocer también
que es una asignatura en la que
pueden concretarse muchas de
las controversias morales de
nuestro tiempo, por lo que es
normal que sea objeto de discu-
sión. Una vez que pase la tensión

Existe ya una notable apro-
ximación entre los principales
partidos en la gran mayoría de
los temas: nadie pone en cues-
tión la ordenación básica del sis-
tema educativo establecida en
la LOGSE ni sus principales
principios. La LOCE supuso una
adaptación conservadora de los
mismos mientras que la LOE ha
supuesto un adaptación equili-
brada. La mayor crítica del Par-
tido Popular a la LOE es la asig-
natura de Educación para la
Ciudadanía, un tema que no
afecta a la estructura del siste-
ma educativo. Por tanto, la con-
vergencia entre unos y otros es
notable. Pero es evidente que
en la educación se manifiestan
las opciones ideológicas de los
diferentes sectores sociales, por
lo que es normal que el partido
gobernante, que refleja el sen-
tir de la mayoría de la sociedad,
pretenda orientar la educación
de acuerdo con sus conviccio-
nes. No creo que los profesores
hayan tenido que modificar su
forma de enseñar por las leyes
aprobadas, salvo la LOGSE, si-
no más bien por las caracterís-
ticas de los alumnos que llegan
cada año a sus aulas.
Desde su punto de vista
¿cuáles son los impedimen-
tos para que no pueda al-
canzarse un pacto de Esta-
do en Educación?
«España tiene una responsabilidad
histórica con los países latinoamericanos»
Desde su cargo de secretario general de
la OEI, ¿cree posible una educación para
todos y de calidad en Iberoamérica para
2015, como expresa la Declaración del Val-
paraíso?
La educación latinoamericana es bastante de-
ficiente y muy desigual. El 40% de los ciuda-
danos no han terminado la Educación Primaria,
cerca de 34 millones de personas son analfa-
betas, la pobreza es tremenda y las posibilida-
des educativas de unos sectores sociales y otros
son radicalmente diferentes. En este contexto,
hemos de hacer un esfuerzo enorme para que
no haya analfabetos en esa fecha, para que to-
dos los alumnos cursen doce años escolares, pa-
ra que tengan acceso a una educación digna y
justa las minorías étnicas y los afrodescendien-
tes, para que se reduzca el abandono escolar
y para que mejore la calidad educativa. Es un
objetivo difícil de conseguir pero vamos a in-
tentarlo con el apoyo de aquellos países como
España que disfrutan comparativamente de una
situación económica y social envidiable.
¿Cómo define el Espacio Iberoamericano
del Conocimiento, otro de los puntos clave
de la reunión de ministros chilena?
La posibilidad de que alumnos, profesores e
investigadores iberoamericanos puedan estu-
diar, formarse e investigar en otros países de la
comunidad iberoamericana con el suficiente
apoyo económico. Para ello hay que definir los
objetivos, crear las redes oportunas, establecer
los convenios entre universidades y centros de
formación o investigación, disponer de los re-
cursos y llevarlo a la práctica. De hecho ya he-
mos comenzado con un programa de movilidad
de estudiantes con el apoyo económico de la
Junta de Andalucía.
¿De qué forma puede ayudar España a
los países iberoamericanos en el terreno
educativo?
España tiene una gran responsabilidad histó-
rica con los países latinoamericanos. Puede y de-
be ayudar en muchos campos: alfabetización,
formación, apoyo a la gestión y a la goberna-
bilidad del sistema educativo, descentralización.
Lo que debe evitar es trasladar de forma direc-
ta las estrategias educativas aplicadas en Espa-
ña a los demás países pues cada uno de ellos
tiene una estructura social, una historia, una cul-
tura y una forma de ver la educación que de-
be de ser el punto de partida para mejorar la ca-
lidad y la equidad educativa.
Aunque queda aún mucho por hacer en el te-
rreno de la cooperación, he de reconocer que
tanto el Gobierno de España como las comuni-
dades autónomas, los ayuntamientos y las fun-
daciones empresariales están incremento pro-
gresivamente los recursos que destinan a me-
jorar la educación latinoamericana. La tarea de
la OEI se centra ahora en multiplicar esa ayuda
y en lograr que esos proyectos se orienten ha-
cia los objetivos prioritarios, se gestionen de for-
ma eficiente y contribuyan a reforzar la identi-
dad iberoamericana.
que se ha generado, habría que
reflexionar con mayor sosiego so-
bre el alcance de la asignatura,
sus contenidos y su significado
en la formación de las nuevas ge-
neraciones.
Acaba de celebrarse el Día
Mundial del Docente. ¿No
cree que la profesión está vi-
viendo momentos compli-
cados cuando comienza a
implantarse una nueva re-
forma educativa?
Hay que destacar que cada
vez es más difícil enseñar. Ade-
más, no creo que el futuro de-
pare tiempos más estables y se-
guros por lo que las complica-
ciones no van a disminuir. Por
tanto, el objetivo ha de orien-
tarse a fortalecer a la institución
escolar y al profesorado. ¿Có-
mo? Por una parte, a través del
compromiso de las instituciones
sociales y de las familias con la
educación y con el aprendiza-
je de las nuevas generaciones.
Por otra, a través del apoyo de
las administraciones educativas
al funcionamiento de los cen-
tros. Y finalmente con el esta-
blecimiento de una atractiva y
rigurosa carrera profesional. En
este proceso, todos tenemos al-
guna responsabilidad: la socie-
dad, las familias, las administra-
ciones educativas, las universi-
dades, el profesorado y los pro-
pios alumnos.