Sei sulla pagina 1di 6

AVE MARIA

Dios te salve, Mara; llena eres de gracia; el Seor es contigo; bendita t eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jess. Santa Mara, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amn.
Te doy gracias, mujer-madre, que te conviertes en seno del ser humano con la

alegra y los dolores de parto de una experiencia nica, la cual te hace sonrisa de Dios para el nio que viene a la luz y te hace gua de sus primeros pasos, apoyo de su crecimiento, punto de referencia en el posterior camino de la vida. Juan Pablo II Te doy gracias, mujer-esposa, que unes irrevocablemente tu destino al de un hombre, mediante una relacin de recproca entrega, al servicio de la comunin y de la vida. Juan Pablo II Te doy gracias, mujer-hija y mujer-hermana, que aportas al ncleo familiar y tambin al conjunto de la vida social las riquezas de tu sensibilidad, constancia. Juan Pablo II intuicin, generosidad y

Te

doy

gracias,

mujer-trabajadora,

que

participas en todos los mbitos de la vida social, econmica, cultural, artstica y poltica, mediante la indispensable aportacin que das a la elaboracin de una cultura capaz de conciliar razn y sentimiento, a una concepcin de la vida siempre abierta al sentido del misterio , a la edificacin de estructuras econmicas y polticas ms ricas de humanidad. Juan Pablo II Te doy gracias, mujer-consagrada, que a ejemplo de la ms grande de las mujeres, la Madre de Cristo, Verbo encarnado, te abres con docilidad y fidelidad al amor de Dios, ayudando a la Iglesia y a toda la humanidad a vivir para Dios una respuesta esponsal ,

que expresa maravillosamente la comunin que El quiere establecer con su criatura. Juan Pablo II Te doy gracias, mujer, por el hecho mismo de ser mujer! Con la intuicin propia de tu femineidad enriqueces la comprensin del mundo y contribuyes a la plena verdad de las relaciones humanas. Juan Pablo II

Oh Corazn de Mara, Madre de Dios y Madre nuestra! Corazn amabilsimo, objeto de las complacencias de la adorable Trinidad, y digno de la veneracin y ternura de los ngeles y de los hombres! Corazn el ms semejante al de Jess, cuya imagen ms perfecta eres! Corazn lleno de bondad y en gran manera compasivo de nuestras miserias! Ah! Hacednos sentir ahora, oh Virgen piadossima!, la dulzura de vuestro corazn maternal

y la fuerza de vuestra intercesin ante el de Jess. Amn

Potrebbero piacerti anche