Discover millions of ebooks, audiobooks, and so much more with a free trial

Only $11.99/month after trial. Cancel anytime.

Falco Tarassaco. El Sueno, El Mensaje: Las enseñanzas del fundador de Damanhur
Falco Tarassaco. El Sueno, El Mensaje: Las enseñanzas del fundador de Damanhur
Falco Tarassaco. El Sueno, El Mensaje: Las enseñanzas del fundador de Damanhur
Ebook186 pages2 hours

Falco Tarassaco. El Sueno, El Mensaje: Las enseñanzas del fundador de Damanhur

Rating: 0 out of 5 stars

()

Read preview

About this ebook

Pensamiento positivo, apertura hacia los demás, búsqueda de las raíces profundas de la vida, pragmatismo: son los elementos fundamentales del mensaje espiritual de Falco Tarassaco (Oberto Airaudi, 1950-2013).


Personaje ecléctico, creativo y profundo, Falco es el creador de una escuela de pensamiento que ha tocado innumerables temas y que dio origen a la experiencia comunitaria de Damanhur, nacida en Italia y sucesivamente difundida en el mundo.




Este libro recopila los elementos fundamentales de su propuesta espiritual, del descubrimiento de la naturaleza divina del ser humano en relación con el entorno, hasta el desarrollo de un sentido del encanto y de la creatividad indispensable para comprender el lenguaje del universo.




Su sueño y su mensaje evidencian su extraordinaria capacidad para conjugar la tradición y la renovación: dos pilares sobre los cuales fundar el futuro, el personal y el de todos.



LanguageEspañol
PublisherDEVODAMA
Release dateNov 28, 2018
ISBN9788894359350
Falco Tarassaco. El Sueno, El Mensaje: Las enseñanzas del fundador de Damanhur

Related to Falco Tarassaco. El Sueno, El Mensaje

Related ebooks

Body, Mind, & Spirit For You

View More

Related articles

Reviews for Falco Tarassaco. El Sueno, El Mensaje

Rating: 0 out of 5 stars
0 ratings

0 ratings0 reviews

What did you think?

Tap to rate

Review must be at least 10 words

    Book preview

    Falco Tarassaco. El Sueno, El Mensaje - Stambecco Pesco

    DAMANHUR

    Introducción

    Un filósofo contemporáneo, portador de un paradigma para pasar del egocentrismo a la comunidad, de la separación a la integración: si debiera definir a Falco Tarassaco, lo haría así. Es difícil, si no imposible, ceñirse en pocas palabras a una figura como la suya, que ha sido un extraordinario animador de una experiencia innovadora y única en el mundo, y sobretodo, ha sido el elemento que ha valorizado los talentos y aspiraciones de muchas personas, a través de la escuela de pensamiento y la federación de comunidades Damanhur, que fundó. En las páginas que siguen encuentro los elementos sobre los cuales Falco ha basado sus enseñanzas y a través de los cuales nos ha permitido a nosotros, sus hijos espirituales, desarrollar nuestros sueños y convertirlos, hoy que él ya no está físicamente, en un motor para los sueños de muchos otros amigos que cada día se acercan a su mensaje.

    A través de un camino hecho de misticismo, de creatividad y de estudio, Falco nos ha propuesto a todos nosotros un viaje a través de una infinidad de temas y de diversas prácticas: el esoterismo, el descubrimiento de lo divino dentro de uno mismo, el auto-aprendizaje, el contacto con la naturaleza, el arte, la sanación... Para cada uno de estos temas, ha indicado que el camino principal sea siempre el de la práctica, la experimentación y la investigación. Espiritualidad, hoy en día, significa unir el alma a las manos y acercar nuestra alma y nuestras manos a las de los demás, para alcanzar juntos objetivos que van más allá de la realización individual.

    Acercarse a lo que aparentemente es lejano es la clave de lectura de la obra de Falco. Vivir bien es una forma de arte, según sus enseñanzas, y el arte es una forma de percepción ampliada, de captación vibratoria. La energía vital no puede ser contemplada sin tener en cuenta el color del cielo bajo el cual se ha desarrollado, así como el progreso espiritual de un individuo se produce siempre en relación a los progresos de quienes se encuentra a su alrededor. Es necesario unirse a los demás, añadir saberes nuevos a los que ya se poseen, cultivar nuestro sentido del encanto y la capacidad de imaginar siempre escenarios diferentes a aquellos que ya se conocen, y tener el coraje tanto de creer en uno mismo como de ponerse en tela de juicio. El camino que lleva al contacto con la chispa divina, con la divinidad que todos hospedamos dentro de nosotros, tiene lugar a través de la vida cotidiana, hecha de reflexiones profundas, pero sobretodo de la pasión por el trabajo y la atención a las responsabilidades personales. Todo esto, viviendo con alegría, que es un derecho espiritual de todos los individuos, nuestra aventura personal sobre este bellísimo planeta.

    De las enseñanzas de Falco, ha nacido y se ha desarrollado Damanhur, una federación de comunidades, en Italia, en los lugares en los que, en torno a él, poco a poco se han ido reuniendo investigadores sensibles a su mensaje. Cuando estaba a punto de dejar el cuerpo físico, en el mismo momento en el que confió a tres sabios (Cicogna Giunco, Condor Girasole y Sirena Ninfea) la tarea de ser después de él los garantes de nuestra coherente continuidad, Falco nos ha pedido abrir aun más Damanhur al mundo, fomentando su difusión en otros puntos del planeta, donde la manera de estar juntos se integrará con las características de la tradición local. Del mismo modo, el mismo Falco ha fomentado la creación del camino hacia la libertad espiritual, que abre la Escuela de Meditación de Damanhur, es decir, el cofre que custodia sus enseñanzas, a quienes deseen tener una experiencia de descubrimiento de la amplitud de la realidad que nos rodea, dando importancia a la maduración personal. Hoy en día las sesiones de este camino se desarrollan en numerosos países del mundo, dondequiera que sean solicitadas. El elemento que une Damanhur con las comunidades que se van a desarrollar por todo el mundo y que une la Escuela de Meditación con el camino hacia la libertad espiritual está representado por el mensaje original de Falco, expresado en los temas presentes en este libro y escritos por Stambecco Pesco, que ha participado en la elaboración del mensaje de Falco desde principios de los años ochenta. Preciosa también, junto a la emocionante contribución de Stambecco, es la visión de Luigi Berzano, sociólogo estudioso de movimientos religiosos y autor de numerosas investigaciones sobre Damanhur, que en su epílogo nos ofrece una lectura de la figura y de la obra de Falco a través de un análisis académico.

    Me gusta imaginar a los damanhurianos mientras releen aquí los fundamentos de los temas a los que han dedicado su vida, encontrando y reconociendo las expresiones típicas de su guía espiritual, e imagino también a muchos nuevos lectores que a través de estas páginas conocerán a un maestro espiritual original y apasionado.

    Falco enseña a investigar aquello que no conocemos, a hacer realmente aquello que sentimos importante, a amar a los demás y a la vida, uniendo la mente, el corazón y las manos. Los tiempos están cambiando y el mundo nos preguntará pronto de qué parte estamos, en el combate entre la vida y la inmovilidad: el sueño y el mensaje de Falco nos sugieren una respuesta positiva y activa.

    Orango Riso

    PRIMERA PARTE

    FALCO TARASSACO

    El hombre que soñó Damanhur

    Este libro está dedicado a las enseñanzas de Falco Tarassaco, para que pueda hacer nacer en cada uno el deseo de conocer su naturaleza profunda y ser feliz.

    A los que le han conocido y seguido, Falco siempre les ha pedido no ser definido como maestro. A pesar de ser plenamente consciente de tener una misión que cumplir, la de portar un mensaje filosófico y espiritual que venía de niveles de existencia más elevados que el nuestro, prefería no ser llamado más que por su nombre; a lo sumo, se definía como guía espiritual, término que indicaba su función más aún que su carisma.

    El maestro (enseñaba) cada uno lo tiene en su interior y despertarlo es una de las tareas a realizar en su vida. Fundador y guía espiritual de la Comunidad de Damanhur, inspirador de los Templos de la Humanidad, creador de la Sélfica en sus múltiples aplicaciones, vivió del 1950 al 2013. Su primer nombre fue Oberto Airaudi, convirtiéndose después en Falco Tarassaco según la costumbre damanhuriana de asumir el nombre de un animal y de un vegetal. Nacido en una familia de gente sencilla, en un pequeño pueblo de la provincia de Turín,

    se iluminó de forma progresiva, según cuenta, en los años de su infancia. Muchos testimonios narran sus extraordinarias capacidades como sanador instintivo, ejercitadas ya con sus compañeros de juegos, y después sus intereses cada vez más originales hacia el concepto de magia, la sensibilidad, los principios éticos y doctrinarios de las filosofías y las religiones.

    Poco a poco, Falco elabora una propia, personal propuesta espiritual. Funda su propio centro de investigación el 1 de septiembre de 1975, que dedica a Horus, divinidad solar egipcia, mientras que en 1977, junto a una docena de compañeros, pone en marcha la realización de la Comunidad de Damanhur, una realidad social, cultural, espiritual a la cual dedicará toda su vida. Cuando, en 2013, Falco deja el cuerpo, Damanhur es una federación de más de veinte comunidades en Italia, con centros de actividades en Europa, Asia y América, y algunos millares de personas que participan, de forma directa e indirecta, en la experiencia de búsqueda espiritual de la Federación de Comunidades.

    Falco ha publicado una treintena de libros, en los que ha comentado sobre todo los temas que trataba y profundizaba mediante sus discursos. Defensor del hecho de que la enseñanza, desde que el mundo es mundo (¡quizás, incluso desde antes!) es oral, principalmente habló: su propuesta espiritual se ha producido durante cuarenta años esencialmente por contacto directo, a través de lecciones, conferencias, encuentros públicos, sobre todo a través de preguntas y respuestas.

    A Falco, de hecho, siempre le ha gustado aportar argumentos que él ansiaba proponer a través de la confrontación y el intercambio con los participantes a sus lecciones, dejando emerger poco a poco los temas importantes y a su vez dando respuesta a las demandas recibidas. Su estilo personal era de una gran sobriedad. Hablaba de la cualidad de la vida como un elemento de experiencia de crecimiento, explicando que el bienestar no es enemigo de la pureza y que para tender a lo bello hace falta también transitar por la belleza, es decir, la calidad. Después añadía que hace falta estar disponible a apretarse el cinturón (como le sucedió a él y a los primeros damanhurianos) cuando un gran objetivo lo precisa, pero recordando que la pobreza no es en sí misma un medio de elevación espiritual. Con sentido de la medida y capacidad de puesta en común con otros, es más útil saber apreciar lo que la vida puede ofrecernos.

    No le gustaba hacerse notar. Era frecuente advertir el estupor de los que venían a visitar Damanhur cuando, en un cierto momento, se daban cuenta de que aquel señor sonriente al cual le habían pedido una indicación o que había pasado por la sala o que leía tranquilamente el periódico en una mesa, era justo él, el fundador de Damanhur, indistinguible entre los demás. Un poco por este carácter suyo, muy esquivo y nada amante del candelero, un poco por la elección de valorizar la experiencia de Damanhur y a los damanhurianos antes que a su figura, Falco no buscó en vida la notoriedad de otros maestros espirituales de nuestra época; esa notoriedad la han tenido por el contrario algunas realizaciones ligadas a él: Damanhur, federación de comunidades, por ejemplo, y aún más los Templos de la Humanidad, escavados a mano en una montaña y decorados con obras de arte de todo tipo, que son objeto de estudio por parte de investigadores de todas las partes del mundo.

    Falco a veces ha hablado a un vasto público, a través de conferencias, congresos y entrevistas, pero siempre ha preferido dirigirse directamente a los damanhurianos, sus hijos espirituales, para que fuesen ellos, a través de realizaciones prácticas y de la enseñanza, los que divulgasen su mensaje de libertad espiritual, de devoción hacia el ecosistema divino con el que convivimos en el universo y de un gran pragmatismo.

    Después de haber viajado mucho como forma de estudio personal, siempre ha preferido que posteriormente fuesen los damanhurianos los que lo hiciesen también para difundir las experiencias compartidas. Un guía espiritual viene para dejar un mensaje al mundo entero, no solamente a sus hijos espirituales. Falco ha confiado su mensaje a los damanhurianos, para que sean ellos los que lo difundan a través de su testimonio: otro modo para afirmar que cada uno es guía y maestro de sí mismo, incluso cuando en la vida tiene la suerte de encontrar un compañero de viaje tan peculiar como ha sido él.

    Su mensaje

    El mensaje que Falco Tarassaco ha dejado, a través de los cuarenta años de enseñanzas, está dirigido a todas las mujeres y a todos los hombres que desean hacer de su vida una experiencia de búsqueda de la felicidad. Búsqueda, porque la vida es una escuela, desde los cero a los cien años, y no puede transcurrir un día sin que aprendamos algo que antes no sabíamos, no puede haber una experiencia en la que no

    Enjoying the preview?
    Page 1 of 1